Ministros argentinos reflexionan sobre Argentina al frente del G-77

Un taller sobre la presidencia del Grupo de los 77 más China (G-77), que ejercerá Argentina durante el 2011, tendrá lugar hoy en el porteño Palacio San Martín, sede de la Cancillería. El encuentro permitirá reflexionar entorno a este importante compromiso, «especialmente a la hora de dirigir las reuniones en las instancias en las que el foro procura consensuar posiciones», anticipó un comunicado oficial. (Fuente: Prensa Latina – 23/11/2010)

La reunión contará con la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Héctor Timerman; de Economía y Finanzas Públicas, Amado Boudou; y de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao. Asistirán también la presidente del Banco Central de la República Argentina, Mercedes Marcó del Pont; el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Homero Bibiloni, y el representante permanente ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello. En calidad de invitados especiales concurrirán el embajador de Yemen ante la ONU, Abdullah Alsaidi, en su carácter de presidente del G-77 en 2010, y el secretario ejecutivo del mismo, Mourad Ahmia. Ambos, adelantó la fuente, transmitirán a los asistentes las experiencias acumuladas en sus respectivas funciones.

El Grupo de los 77 fue creado para coordinar posiciones en materia de comercio y desarrollo -incluyendo servicios y cuestiones financieras-, y adoptar medidas a favor de los países menos desarrollados. Desde su surgimiento, el 15 de junio de 1964, ha ido incorporando temas tales como el manejo de la economía mundial, la cooperación Sur-Sur y el desarrollo sustentable. Argentina fue elegida para presidir el G-77 + China durante la Reunión Ministerial realizada el 28 de septiembre último, en el marco de la 65 Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Si bien los miembros fundadores originalmente fueron 77, el bloque tiene hoy 131 miembros y emite declaraciones de posición en nombre del «G77 más China». La nación asiática apoyó al grupo desde su creación y participó como invitada hasta 1991, cuando se adoptó un papel de posición conjunta.

Ecuador espera que un noveno país ratifique acta constitutiva de Unasur

Ecuador expresó su optimismo ante la posibilidad de completar la ratificación del Tratado Constitutivo por un noveno país, de los 12 miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), antes de la Cumbre del organismo prevista para el próximo viernes en Guyana. En el contexto del acto en el que Chile firmó el Tratado, Patiño, cuyo país ejerce la presidencia protémpore de la Unasur, declaró que no descarta que antes de este viernes 26 un noveno país ratifique el Tratado Constitutivo que dará vida jurídica al organismo regional.

Ecuador entregará este 26 de noviembre la presidencia temporal de la Unasur a Guyana, y uno de los objetivos del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, es que nueve de los 12 países del bloque hayan ratificado el documento que da vida jurídica al organismo regional. Hasta el momento los países en ratificar el Tratado han sido Argentina, Bolivia, Guyana, Perú, Venezuela, Surinam, Chile y Ecuador. Falta la aprobación de los parlamentos de Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay, pero con uno más ya tendrá existencia jurídica. En la próxima reunión del organismo en Guyana, las naciones miembro de la Unasur elegirán un Secretario General para suceder al ex-presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido el pasado 27 de octubre. Entre los candidatos a ocupar el cargo se encuentra el ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, además de Luiz Inácio Lula da Silva, a punto de abandonar la jefatura de Estado de Brasil y Michelle Bachelet, ex-presidenta de Chile.

Es probable que el próximo país en ratificar el Tratado Constitutivo de la Unasur esté entre Colombia y Uruguay, países a los que viajó Patiño en septiembre pasado a fin de impulsar ese proceso. Colombia ya dio fuertes indicios de que podrá ser el próximo, ya que en sesión plenaria del Senado el pasado 10 de noviembre, el proyecto tuvo la aprobación de 68 legisladores. Los próximos pasos son la aprobación de la Cámara de Representantes y la sanción por parte del presidente colombiano, Juan Manuel Santos. Por otro lado, la semana pasada, el Parlamento uruguayo dio el primer paso hacia la ratificación del Tratado con su aprobación en la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes.

Legado de Ecuador. Ecuador asumió la presidencia de la Unasur el 10 de agosto de 2009, un momento crítico para las relaciones diplomáticas en la región debido a la intención de Colombia de firmar un convenio militar con Estados Unidos. Durante el período al frente del organismo suramericano, Ecuador debió enfrentar además las escaramuzas entre Perú y Chile por acusaciones de espionaje formuladas por esta última nación. Asimismo, expresó el no reconocimiento del gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, resultado de un ejercicio comicial fraudulento organizado por los golpistas que derrocaron al legítimo jefe de Estado, Manuel Zelaya, en junio de 2009. Los aportes de Ecuador al frente de la Unasur se evidencian en la creación de siete consejos de trabajo: Desarrollo Social, Salud, Infraestructura y Planeamiento, Lucha contra el Narcotráfico, Energético; y Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología.

Este bloque surgió para fortalecer e integrar a los países sudamericanos en lo que se relaciona con temas políticos, sociales, culturales y económicos. Tuvo su origen en la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), creada en diciembre de 2004, durante la III Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur, realizada en Cusco, Perú. Posteriormente, en abril de 2007 jefes de Estado de la región decidieron bautizar al organismo con su actual nombre, en el contexto de la I Cumbre Energética Suramericana, realizada en la isla de Margarita, al noreste de Venezuela.

Berlín quiere que los inversores asuman los riesgos futuros de la deuda soberana ya en 2011

La canciller Angela Merkel quiere que los bancos y los inversores privados asuman el riesgo de comprar bonos soberanos cuanto antes y no en 2013, como se preveía. Para ello, el Gobierno alemán prevé que los bonos de los países del euro que se emitan ya en 2011, incluyan una “cláusula de acción colectiva” (Collective Action Clauses, en inglés). (art. Expansion – España – 24/11/2010)

Mediante esta obligación, los inversores e institutos financieros tendrán que renunciar a parte de sus exigencias. O bien aceptar una reestructuración de los pagos de la deuda de un país en caso de no poder cumplir los plazos, mediante una extensión del vencimiento de los bonos; admitir un recorte de los pagos de intereses o incluso el llamado ‘haircut’. Aunque el “mecanismo permanente” todavía tendrá que pactarse a nivel europeo, las intenciones de Merkel son claras. Aquellos que «han ganado más que bastante» con la compra de bonos soberanos deberán asumir el riesgo. No estamos en “un paraíso donde el riesgo lo pagan al 100 por cien los contribuyentes”, ha manifestado durante el debate de Presupuestos en el Parlamento esta mañana. Y ha añadido: “Ya sé que los mercados reaccionan con nerviosismo cuando digo algo así, pero la política debe primar sobre los mercados”.

Hasta ahora, se había hablado que la participación del sector privado sólo comenzaría a partir de 2013, pues hasta esta fecha está en vigor el “paraguas de rescate” aprobado en mayo por la eurozona. Pero el borrador que prepara el Gobierno alemán sobre el “mecanismo permanente de rescate” –todavía en discusión en la UE- recoge claramente la intención de que se aplique ya a las emisiones de deuda durante 2011, según el documento al que ha tenido acceso el Frankfurter Allgemeine. “La equiparación de condiciones, para que haya homogeneidad en las emisiones de deuda en la zona euro debería ponerse en marcha ya en 2011”, se escribe en el citado proyecto. Algunos países emisores, como Reino Unido y Luxemburgo, y Alemania sólo para los bonos en dólares, ya incluyen cláusulas que recogen la participación privada.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) participaría también en el mecanismo de rescate permanente que relevará al actual, según desea Berlín. Pero las ayudas estarán sometidas a condiciones muy estricitas para los países que las necesiten. El instrumento financiero a largo plazo se compondrá entre otros fondos, “de las multas que paguen los estados del euro que sean sometidos a procesos de infracción en la supervisión” de la Comisión Europea. Como este “colchón” financiero tardará en formarse, durante este período los países podrán acceder a otros recursos mediante cláusulas bilaterales, posiblemente reguladas por el BCE. El mecanismo de ayuda se pondría en marcha mediante un proceso que desencadenaría el propio país afectado, al solicitar el rescate, posiblemente a través de presiones de las instituciones comunitarias. El vencimiento de los bonos se prolongará automáticamente y se nombrará un negociador “que interceda entre los intereses del deudor y los acreedores”. Después la Comisión Europea, el FMI y el BCE, aclararán si la estabilidad del euro está en peligro. “Sobre esta base los estados miembros, sin participación del país afectado, decidirán por unanimidad, los pasos a seguir, con el objetivo de estabilizar de manera sostenida su mercado de capitales”. Primero se comprobará si basta con un programa de ajuste y la renegociación de la deuda. En último caso “se producirá una conversión” de la misma. Se excluyen otras ayudas financieras.

Rendición de cuentas

El panorama de la cooperación internacional -y especialmente su objetivo más simbólico, la reducción de la pobreza- está marcado por un rasgo básico contradictorio que mantiene el status quo y solo permite avances lentos y limitados. Esta contradicción fundamental es el escandaloso abismo entre la inmensa capacidad material existente (técnica, financiera, logística) para abordar el problema y la muy escasa voluntad política de los grandes decisores para resolverlo. En la práctica, seguimos con más de lo mismo y con poco o nada de lo necesario. Aquí, al contrario de la reflexión gramsciana, el optimismo procede del conocimiento, existen los medios y se sabe cómo hacerlo, mientras el gran déficit de voluntad decisoria inclina al pesimismo. (art. Tomas Jimenez Araya – 24/11/2010)

Desde una actitud escéptica, o simplemente cínica, podría argumentarse que después de más de medio siglo de cooperación para el desarrollo lo único que ha cambiado es el lenguaje y el horizonte de las metas, que ha ido introduciendo modificaciones semánticas en las propuestas y posponiendo temporalmente las fechas de los compromisos. ¿Se acuerdan ustedes de los objetivos de educación y salud para todos en el año 2000? ¿O de la promesa de destinar el 0,7% del PNB de los países desarrollados a la ayuda internacional? Aunque los ejemplos de promesas incumplidas abundan, por primera vez existe información, conocimiento y capacidad de movilización a escala global para poder aspirar con fundamento a que se produzcan los cambios necesarios congruentes con la magnitud del problema y que por fin la pobreza sea de verdad un asunto del pasado en el curso de esta generación.

Además de seguir llamando la atención con campañas de sensibilización, hace falta construir y poner en práctica instrumentos de vigilancia social multinivel, a escala local, nacional e internacional, para influir en la toma de decisiones y cambiar a los responsables políticos que no cumplan. Es decir, hay que introducir en la nueva arquitectura de la cooperación internacional y de la gobernanza democrática de calidad, instituciones y mecanismos públicos de seguimiento y rendición de cuentas, que permitan un escrutinio continuo y una amplia participación ciudadana (no solo en las citas electorales), tanto en los países donantes como en los países receptores, para forjar coaliciones y espacios de concertación internacional. La cooperación internacional dispone de una agenda y unas metas específicas para el año 2015, plasmada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Se trata, desde luego, de una agenda de mínimos, pero al ritmo actual de avance ni siquiera esas metas modestas y asequibles hay garantía de que se puedan cumplir en un grupo numeroso de países y una parte significativa de la población mundial.

Hasta ahora los resultados son ambivalentes. Mientras se avanza en lo que podría denominarse las metas blandas (escolarización básica, mortalidad infantil, agua y saneamiento), importantes sin duda, pero con pequeña incidencia en la modificación del statu quo, el camino hacia el núcleo «duro» permanece lejano y lleno de obstáculos: la situación de la pobreza, el hambre, el sida, el acceso a un trabajo digno, continúa prácticamente estancada. La incidencia relativa de la pobreza y el hambre se está reduciendo ligeramente en algunas regiones, en especial en el Sureste Asiático por el peso del auge económico de China e India, pero en conjunto el número de pobres y hambrientos sigue aumentando, en parte por el todavía alto crecimiento de la población en muchos países en desarrollo. Hay que tener en cuenta que, a pesar del descenso en el ritmo de crecimiento de la población mundial, en los próximos cinco años hasta 2015 se añadirán alrededor de 400 millones de personas más al planeta, en su gran mayoría en los países más pobres. El epicentro del problema sigue siendo África, donde incluso se están produciendo graves retrocesos. En América Latina, la región más desigual del mundo, los avances relativos de los indicadores nacionales en algunos países emergentes como Brasil y Chile, encubren todavía disparidades considerables entre los distintos grupos sociales, según el nivel de ingresos. En realidad, para ser congruentes, el avance hacia las metas se debería medir en relación con la posición de los grupos de población más rezagados y no con un promedio estadístico que representa un país virtual inexistente.

La Conferencia y Declaración de París (marzo 2005) sobre Armonización y Eficacia de la Ayuda trazaron un nuevo curso, con nuevas orientaciones y procedimientos a la búsqueda de una mayor eficacia. No obstante, cualquiera que sea el efecto de estas reformas, el posible impacto global de la ayuda al desarrollo es muy limitado, si se compara con otras magnitudes relacionadas con un mayor acceso, a ser posible de modo simultáneo, a los mercados internacionales de mercancías, capital y trabajo, por parte de los países pobres. Este es el verdadero test de las reformas de la cooperación internacional, tal como se establece, aunque sea vagamente, en el último y más importante de los ODM. Mientras tanto, la Ronda Doha sobre nuevas regulaciones comerciales internacionales sigue en el limbo, el G-20 parece tener otras urgencias y existe un alto riesgo de que la crisis global se cobre una gran víctima simbólica, causando un nuevo retraso en la lucha contra la pobreza.

(Tomás Jiménez Araya es profesor consultor de Derechos Humanos y Democracia en la Universidad Abierta de Cataluña.)

Jugar con fuego

La nueva agresión de Corea del Norte desestabiliza la región ante la pasividad de Pekín. El ataque artillero norcoreano contra la disputada isla surcoreana de Yeonpyeong, junto a la demarcación marítima occidental entre ambos países, señala una nueva y peligrosa escalada del régimen comunista. La refriega -dos muertos y numerosas viviendas arrasadas-, continuación de otras en esas mismas aguas, ha puesto a Seúl en máxima alerta, elevado la tensión en el norte de Asia y suscitado una generalizada condena, encabezada por la ONU. Washington ha recordado su compromiso militar con Seúl y hasta Rusia se ha mostrado inusualmente enérgica. China, actor principal del tablero y único aliado poderoso de Corea del Norte, evita condenar abiertamente a su régimen vasallo.

Pyongyang ha utilizado esta vez como pretexto los ejercicios de tiro surcoreanos en una zona próxima a la del duelo artillero. Pero el aislado régimen norcoreano lleva décadas empleando calculadas provocaciones militares para cobrar notoriedad internacional y ventajas negociadoras, sobre todo en su suprema aspiración de forzar a Estados Unidos a un compromiso de no agresión. Este mismo año, uno de sus submarinos (según una comisión internacional de expertos) hundió una corbeta surcoreana con 46 marineros. Esa estrategia, asumiendo que nadie fuera de la camarilla gobernante conoce las intenciones de un régimen autista, es parte de la explicación de la renovada beligerancia norcoreana. El régimen trata de cobrar peso con vistas a la eventual reanudación de las conversaciones a seis sobre su programa bélico nuclear -que Pekín considera imperativas- mientras el dictador Kim Jong-il se dispone a traspasar poderes a su hijo más joven, carente de capital político propio, y justo después de que Pyongyang haya mostrado a un experto estadounidense una instalación avanzada para enriquecer uranio que EE UU desconocía, pese a su espionaje permanente. Por segunda vez en tres días, Corea del Norte ha puesto a prueba la política de paciencia estratégica de Barack Obama.

El riesgo de una guerra intercoreana es menor que la posibilidad de que provocaciones crecientes y repetidas acaben fuera de control en la frontera más militarizada del planeta. En este juego siniestro, solo China, valedor de Pyongyang y su escudo ante el Consejo de Seguridad, tiene las cartas decisivas. Pekín es el único poder capaz de impulsar un cambio funcional en Corea del Norte, antes de que su paranoia pueda desembocar en conflagración.

Las empresas esconden el «made in Spain» para esquivar el riesgo país‏

Las compañías líderes de la economía española se reúnen con las mayores carteras de inversión para defender su perfil multinacional frente a la sequía del mercado doméstico. En una jornada nefasta para la bolsa española, con una caída del Ibex 35 del 2,68% arrastrado por el riesgo de contagio del rescate irlandés, los responsables financieros de las mayores compañías españolas se reunieron ayer en Madrid con un selecto club de los mayores inversores internacionales y nacionales. (art. Expansion – España – 23/11/2010) 

Se trata de que los mayores gestores del mundo tengan la oportunidad de identificar a las empresas españolas mejor posicionadas y de que sus responsables expongan el esfuerzo desplegado para diversificar el riesgo geográfico y de negocio, señalan los organizadores del primer foro Spain Investors Day. Llama la atención el trabajo que las compañías dedican para desmarcarse de todo lo que en estos momentos significa España, destaca el ejecutivo de una de las gestoras europeas presentes en el encuentro. Bancos (BBVA, Popular y Bankinter), grupos de infraestructuras y de ingeniería (Acciona, FCC, ACS, Ferrovial y Técnicas Reunidas), turismo (Iberia y Amadeus) y telecomunicaciones (Telefónica)repitieron ayer a más de 200 gestores el camino que emprendieron hace años para blindarse contra los vaivenes de la economía doméstica. 

De los más de 6.300 millones de euros de cartera, sólo un 5% está localizado en España, destacan los responsables de Técnicas Reunidas, la primera ingeniería industrial , con más de 1.200 ingenieros trabajando por todo el mundo. El grupo presidido por José Lladó fue ayer, precisamente, el único del Ibex que se salvó de la quema (un 0,6% más, hasta los 43,2 euros por título). Amadeus, que ha subido más de un 15% desde su salida a bolsa en abril de este año, fue otra de las empresas más reclamadas por los inversores por su éxito en la tecnología aplicada al turismo. Internacionalización y especialización fueron los términos más repetidos, pero ese valor añadido no se traduce automáticamente en confianza debido al efecto del riesgo soberano. El problema es que los grandes inversores venden sus posiciones en las empresas españolas en cuanto reciben la más mínima señal negativa de su economía y eso es difícil de frenar, señala un responsable de inversión de un banco. Los inversores, que estuvieron durante toda la jornada pendientes de la reacción de la bolsa al rescate de Irlanda, también tuvieron la oportunidad de tener encuentros privados cara a cara con las compañías nacionales en las habitaciones del Hotel Ritz. 

Fuentes al tanto de los contactos subrayan que en esas reuniones participaron firmas de inversión afincadas en Londres, París, Norte de Europa y algunas americanas, así como responsables de algún fondo soberano de Oriente Medio. Entre las dudas que plantean, destacan las tensiones de circulante de los proveedores de las administraciones públicas, subraya el financiero de una de las mayores constructoras. A ello se suman las incertidumbres que traslada el Gobierno con los cambios en la regulación en sectores básicos como las energías renovables. Ayer, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, invitado de honor en el evento, defendió su labor y se mostró confiado en que el nuevo modelo económico y las reformas emprendidas mantengan a España al margen de las turbulencias financieras. Sebastián quiso enterrar viejos estereotipos y sacar pecho por las multinacionales de capital español. Para visualizarlo, puso de ejemplo un hombre de negocios que viaja en avión entre Nueva York y Londres. Seguramente no sabrá que viaja en una aparato construido con tecnología española (Airbus), que aterrizará en un aeropuerto de una compañía española (Ferrovial), que cogerá un tren explotado por un firma española (National Express), que el servicio telefónico se lo sirve una multinacional española (Telefónica) y que el dinero que extraiga del cajero se lo prestará un banco español (Santander). Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, defendió el valor de las empresas líderes en conocimiento al asegurar que España es un país de ciencia con un capital humano altamente cualificado. El director de la Oficina Económica del Gobierno, Javier Vallés, que también participó, señaló que el rescate económico a Irlanda garantizará la estabilidad de la zona euro. 

Asimismo, España ha retrocedido este año cuatro posiciones, hasta el puesto 14, en el ránking mundial de marca país que elaboran cada año la consultora Futurebrand y BBC World News. Según señala el estudio Índice de Marca País 2010,la crisis sería la causante del descenso de la percepción que se tiene de España en el mundo. Los autores afirman que la caída de España o la de Irlanda (que baja cinco peldaños, hasta el 17) demuestran que los destinos turísticos, incluso los tradicionalmente fuertes, no son inmunes a las turbulencias económicas. Canadá desplaza a EEUU de lo más alto del podio, gracias al éxito de los Juegos de Invierno de Vancouver. Le siguen Australia y Nueva Zelanda. EEUU, por su parte, cae al cuarto lugar porque ha pasado el efecto Obama que contribuyó a auparle al primer puesto en 2009, la mala imagen del vertido del Golfo y las críticas cosechadas por su política exterior.

‘El camino hacia la destrucción de la eurozona’

En la reciente reunión del Consejo Europeo, los países de la eurozona acordaron introducir un mecanismo contra el impago de la deuda soberana. Parece que incluso están dispuestos a recogerlo en un nuevo tratado. Es una mala decisión que hará más frágil a la eurozona, al convertir las crisis financieras en una característica endémica, de manera muy similar al Mecanismo del Tipo de Cambio (MTC) que existía en la Unión Europea antes de la moneda única. (Paul De Grauwe – Eurointelligence – 22/11/2010)

El MTC fue un frágil acuerdo institucional que desembocó en frecuentes crisis. La razón de esta debilidad es conocida. Los países miembros fijaban sus tipos de cambio entre ellos. Sin embargo, podían reconsiderarlo en cualquier momento y devaluar sus monedas. Esa posibilidad generó un entorno inestable propenso a los ataques especulativos. A veces existían buenas razones para que los mercados confiaran en que uno o más países iban a devaluar sus monedas, como por ejemplo que sueldos y precios no estuvieran en consonancia con los del resto del grupo. En otras ocasiones, las expectativas de devaluación desaparecían del horizonte.

Pero por la razón que fuera, cada vez que los especuladores esperaban una devaluación se ponía en funcionamiento una dinámica que se retroalimentaba. El banco central del país en cuestión tenía que aumentar el tipo de interés nacional. Eso resultaba costoso para la economía nacional y para el presupuesto del Gobierno. En consecuencia, la relación coste-beneficio de mantener fijo el tipo de cambio se agrandaba, alimentando la tentación de devaluar. Cuando los especuladores olían esto, redoblaban su actividad, y eso inducía a nuevos incrementos del tipo de interés y a un empeoramiento adicional de esa relación coste-beneficio. En la mayoría de los casos, eso hacía la devaluación inevitable.

El MTC fracasó. Pero el mecanismo contra el impago de la deuda soberana propuesto para la eurozona introduce una estructura de incentivos para los especuladores y las autoridades nacionales similar. Cuando los países anuncien solemnemente (será solemne porque estará consagrado en el tratado en cuestión) que los inversores se las tendrán que ver con unos Gobiernos con opción de aplicar un recorte sobre los bonos pendientes de pago, sucederán dos cosas: en primer lugar, como el riesgo percibido aumentará, es probable que el tipo de interés de los bonos también suba. Esta es la consecuencia que ha subrayado el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, en la reunión del Consejo. Los acontecimientos posteriores le han dado la razón. En segundo lugar: cuando los Gobiernos declaren solemnemente que en época de dificultades de pago devaluarán sus bonos (eso es lo que significa un recorte), se generará una dinámica especulativa en la eurozona parecida a la que destruyó el MTC. Cuando los inversores prevean las dificultades de un Gobierno determinado para pagar, venderán bonos, y eso aumentará su tipo de interés. Esto ya ha pasado en el último año y medio, pero el compromiso de los demás países de proporcionar ayuda financiera ha frenado el proceso. El objetivo declarado de este mecanismo es sustituir a la ayuda financiera mutua. Pero de esta forma se abre la puerta a una especulación sin límites como la del MTC.

Cuando la opción de devaluar se convierte en palanca política y sustituye a la ayuda financiera mutua, la dinámica especulativa se vuelve imparable al introducirse exactamente la misma estructura de incentivos que con el MTC: los bonos sufren un tipo de interés más elevado, lo que convierte en más difícil la devolución de la deuda. Eso cambia la relación coste-beneficio de abonar el pago completo de la deuda y aumenta la tentación de devaluar los bonos (aplicando un recorte). Los inversores, al oler esa tentación, intensifican las ventas y, por consiguiente, la relación coste-beneficio aumenta aún más.

Naturalmente el mecanismo contra el impago de la deuda soberana que se ha propuesto, no instalará en la eurozona un sistema como el MTC. Es probable que el coste del impago (al devaluar la deuda) siga siendo más elevado que el coste de devaluar una moneda en el MTC. No obstante, al facilitar este paso, la eurozona se encamina hacia un inestable mecanismo de incentivos. Los Gobiernos se verán más tentados a devaluar su deuda cuando entre en vigor el mecanismo. Y eso puede ser suficiente para que los especuladores muevan ficha. Si se lleva a la práctica, llevará a los Gobiernos a rebajar su propia deuda soberana. No existe una forma más segura de autodestruirse.

La unión monetaria solo puede sobrevivir si existe la voluntad de proporcionar ayuda financiera mutua en tiempos de crisis. Por tanto, la solución no consiste en aplicar el mecanismo contra el impago de la deuda soberana, que conducirá a la desaparición de la eurozona, sino en dar un carácter permanente al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, o mejor aún, transformarlo en un Fondo Monetario Europeo como el que proponen Gros y Mayer, incluyendo una condicionalidad lo suficientemente fuerte como para reducir el peligro del RIESGO MORAL.

Los ‘tres cerditos’ de Dilma

A la sombra, pero siempre presentes, tres hombres supervisan de principio a fin cada jugada política de Dilma Rousseff. Son «los tres cerditos» de la futura presidenta brasileña, bautizados así en plena campaña electoral por un cierto exceso de kilos que se deja ver inevitablemente en sus cinturones algo ajustados y sus mejillas a veces sonrosadas. (art. El Mundo.es – 23/11/2010)

Sólo Luiz Inácio Lula da Silva influye más en su heredera que el trío formado por el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), José Eduardo Dutra, y los diputados Antonio Palocci y José Eduardo Cardozo. Igual que gestionaron los comicios, controlan ahora la transición entre gobiernos y a partir del 1 de enero de 2011 asumirán algunos de los puestos clave del Ejecutivo. Siempre sometidos a las órdenes de Dilma, pero lo suficientemente próximos a ella como para soplarle ideas que alteren sus decisiones.

Cuentan que el apelativo de «porquinhos» -«cerditos» en portugués- proviene del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal aliado del PT y liderado por el vicepresidente electo, Michel Temer. Sin embargo, Dilma no tuvo reparos en apropiarse de la broma para referirse cariñosamente a sus fieles escuderos. Primero en privado, llamándoles así apenas en reuniones o encuentros personales, y desde hace unos días también en público. Para suerte o desgracia de sus protagonistas, la expresión ya goza de carácter oficial. «No fui yo quien les dio ese apodo. Al principio el término se usaba como una crítica, pero lo adopté porque era más sencillo», admitió el pasado viernes la sucesora de Lula, durante un discurso ante la cúpula del PT en el que homenajeó a sus asesores -y quizá inminentes ministros- por la victoria en las urnas. «Creo que los tres cerditos tuvieron buenos resultados en la coordinación de mi campaña. Conviví con ellos todos los días y encontré un apoyo muy grande. Fueron mis compañeros a todas horas», elogió.

Pero ¿quién es quién en el trío político-porcino? Dilma no quiso meterse en ese jardín y delegó la tarea en Cardozo, el más joven del grupo a sus 48 años y orgulloso destinatario del mote. El diputado paulista, que sueña con asumir en unas semanas la cartera de Justicia, fue más allá que su jefa y vinculó los nombres de sus compañeros y el suyo propio a cada uno de los tres personajes llevados al cine por Disney. Para sí mismo, Cardozo se reservó el cerdito perezoso, el de la casa de paja que destruye fácilmente el lobo feroz con un soplido. Dutra, el líder del PT, representa según esa adaptación al animal que construye con madera y también fracasa. El ex ministro Palocci, en cambio, se lleva el papel del más precavido y trabajador, el que levanta una vivienda de ladrillo en la que acaban refugiándose todos. De los tres, quien parece tomárselo con menos humor es el cerdito mediano, Dutra, dispuesto a adelgazar para desprenderse del calificativo. El mismo domingo ya anticipaba en Twitter sus intenciones saludables: «Caminata de una hora en el Parque de la Ciudad. La meta es perder algunos kilos acumulados en la campaña y, consecuentemente, el apodo».

Cuentos y chistes aparte, lo cierto es que la acumulación de poder en las manos de sólo tres políticos molesta a algunos sectores del PT que se sienten excluidos y temen una nueva versión del núcleo duro que rodeaba a Lula en los inicios de su primer mandato. No es casualidad que Palocci estuviera ya entonces -junto a José Dirceu y Luiz Gushiken- y se mantenga ahora en el centro de las decisiones. Para tranquilidad de los lulistas y envidia de sus críticos, el cerdito previsor será el encargado de mantener el Palacio de Planalto a salvo de los lobos.

China ‘coloniza’ Latinoamérica

La primera década del siglo XXI ha supuesto la irrupción de China en Latinoamérica, que ha crecido y sorteado la crisis mundial sin demasiados estragos, entre otros motivos, por sus ventas de petróleo, minerales y granos al gigante asiático. Sin embargo, algunos funcionarios y empresarios latinoamericanos alzan su voz sobre los riesgos de esta asociación con China, dada la competencia que suponen sus exportaciones industriales y el interés de las empresas chinas -la mayoría, con participación estatal y cotización en Bolsa- por hacerse con la propiedad de las tierras que albergan los recursos naturales. (art. El Pais.com – 22/11/2010)

En una reciente cumbre empresarial China-Latinoamérica, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno chino en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan, suroeste del país), el empresario brasileño Nizan Guanaes, principal ejecutivo del grupo publicitario ABC y referente del Foro Económico de Davos, planteó el conflicto como si estuviera en el Foro Social de Porto Alegre: «Ya fuimos colonizados una vez y no queremos ser colonizados otra. Queremos ser socios». Guanaes fue más allá y dijo que los latinoamericanos aman el dinero tanto como los chinos. Es decir, una relación en la que los exportadores de China vendan manufacturas y sus constructoras hagan obras públicas en Latinoamérica, mientras que sus petroleras, mineras y empresas de alimentos compran yacimientos y tierras, no implica una sociedad de beneficio mutuo.

El presidente de China, Hu Jintao, ha hecho un par de giras por Latinoamérica para promover el comercio y alentar a las grandes empresas de su país a invertir en el subcontinente o a ganar contratos en la región. A mediados de esta década, las compañías chinas recibieron la orden de expandirse por el exterior, según cuenta Yuan Shaobin, director general de Citic Construction, que ha conseguido tres contratos con países latinoamericanos por 2.315 millones de euros. China y Latinoamérica casi no comerciaban en 2000 y 10 años después el intercambio entre ambas regiones tan remotas se ha multiplicado por 11.

El gigante asiático se ha convertido en el segundo socio comercial de Latinoamérica, por encima de la Unión Europea y solo por debajo de EE UU. Cuando Hu visitó por primera vez la región en 2004, pronosticó que el comercio bilateral alcanzaría los 72.000 millones de euros en 2010 y que la inversión de las compañías chinas totalizaría esa misma cifra entre ese año y 2014. El comercio superó la meta en 2007. China acumuló superávit con casi todos los países latinoamericanos en la década pasada, con excepción de Argentina, Brasil, Chile y Perú. La inversión china en Latinoamérica, que hasta 2009 sumaba en toda su historia 22.000 millones y suponía menos del 1% de los capitales extranjeros que habían llegado a la región, se ha catapultado en los primeros nueve meses de 2010 porque se anunciaron nueve grandes operaciones por casi 17.000 millones, incluida la ampliación de capital de Repsol Brasil que fue suscrita por la estatal china Sinopec. De las 19 mayores inversiones chinas anunciadas en Latinoamérica desde 2005, solo cuatro se destinaron a la industria y la infraestructura, las demás a la producción de materias primas.

«Sobre China, la buena noticia es que Latinoamérica mantiene una relación intensa con el motor del crecimiento del siglo XXI. Lo preocupante es que nos estamos conectando con la misma estructura exportadora del siglo XIX», dice el director de la Comisión Económica para América Latina, Osvaldo Rosales, al referirse al trueque de manufacturas por materias primas que rigió en tiempos de la revolución industrial británica. Ahora es China la que necesita insumos para ser la fábrica del mundo. El gigante asiático también los ha buscado en África y por eso las sociedades de Chile, Colombia, Brasil o Argentina están alertadas, según Juan Gabriel Tokatlian, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato di Tella, de Buenos Aires. «Las empresas chinas fueron a África y llevaron su mano de obra, no respetaron estándares ambientales y adoptaron un estilo que rememora otras viejas políticas coloniales, pero Latinoamérica sabe de ese peligro y hasta ahora lo ha eludido. La gran diferencia con África es la presencia fuerte de partidos políticos, ONG y sindicatos», razona Tokatlian. En este contexto, Brasil ya ha limitado este año la venta de grandes fincas a extranjeros. Uruguay pretende prohibir la compra de tierras por parte de otros Estados, mientras el Congreso de Argentina analiza un proyecto de ley que también restringe el acceso de los extranjeros a la propiedad de los campos.

No es que los Gobiernos latinoamericanos renieguen de su relación con China, pero algunos ponen reparos. «China tiene la oportunidad de ejercer un liderazgo positivo», acepta el subsecretario de Comercio Internacional de Argentina, Ariel Schale. «Compartimos el ideal de un crecimiento con inclusión social, pero un escenario en el que solo exportamos materias primas puede atentar contra ese objetivo primordial», dispara Schale. El director de Comercio Internacional de Brasil, Luiz Fernando Antonio, reconoce que hierro, soja y petróleo concentran el 80% de las exportaciones de su país a China: «Mientras tanto, importamos electrónica y equipos. Tenemos que trabajar juntos ante esto», añade. Sin embargo, el desarrollo industrial de Latinoamérica favorece que el 46% de sus exportaciones al mundo sea fabril, aunque en el caso de China solo asciende al 11% de sus ventas.

«Nadie quiere volverse solo productor de materias primas», admite Moreno, pero sitúa la responsabilidad en Latinoamérica: «El reto nuestro es invertir en manufacturas y alto diseño». El conflicto no radica solo en lo que Latinoamérica importa sino también en el daño que las importaciones provocan en industrias de países como Argentina, Brasil, Colombia y México. «China debería evitar que se dé el debate de que sus exportaciones suponen la desaparición de empresas y empleos industriales», opina Rosales.

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Irlanda convocará elecciones anticipadas en enero una vez apruebe el plan de ajuste

El Primer Ministro de Irlanda, Brian Cowen, ha anunciado la convocatoria de elecciones anticipadas y la disolución del Parlamento el próximo mes de enero como consecuencia de la aceptación del plan de rescate de la UE y el FMI, que obligará a elaborar unos nuevos Presupuestos Generales para el Estado. En rueda de prensa desde Dublín, Cowen negó que haya recibido presiones para dimitir o aceptar el plan de rescate y señaló que será el próximo miércoles cuando el Gobierno presentará su plan fiscal para los próximos cuatro años. «Es mi intención buscar la disolución y renuncia del gobierno, pero es imperativo que los presupuestos sean aprobados antes», señaló, al tiempo que explicó que hasta entonces seguirá negociando con el Fondo Monetario (FMI) y la Unión Europea (UE) los términos del ajuste para recibir la ayuda financiera. Cowen efectuó esas declaraciones después mantener una reunión de emergencia del consejo de ministros en respuesta a la posición de sus socios en el Ejecutivo, el Partido Verde, que pidió hoy la convocatoria de unos comicios generales para el próximo mes de enero. El primer ministro recordó que la prioridad ahora es aprobar en el Parlamento el próximo día 7 de diciembre los presupuestos generales del Estado, que contemplan recortes por un valor de 6.000 millones de euros, y que después considerará la disolución del Ejecutivo como paso para convocar elecciones. Cowen confirmó ayer que, a petición de su Gobierno, los ministros europeos de Finanzas acordaron ayer la activación del mecanismo financiero de ayuda de Irlanda por un montante «inferior a los 100.000 millones de euros». La cifra es bastante superior a las previsiones del titular de Finanzas, Brian Lenihan, quien confiaba en que el plan de rescate no superase los «70.000 u 80.000 millones de euros».