Merkel dirige y frena

¿Se ha convencido Merkel de que tiene que liderar Europa? Su apuesta por la unión política así lo demostraría, aunque reticencias a una unión bancaria total y rápida demuestran que su convencimiento es moderado. Además, sigue insistiendo en aplicar la medicina amarga de la austeridad a economías en crisis, pero no a su país: para la canciller, “si llevamos a cabo demasiados recortes presupuestarios, Alemania aumentaría sus desequilibrios y penalizaría consumo”. Tampoco quiere aumento salarial en Alemania, pues sabe que competitividad se juega en tablero mundial. Contraria a una revaluación interna propia, insiste en que sean las demás economías, y muy especialmente las del sur, las que lleven a cabo una devaluación interna, recortando gastos+salarios. Merkel considera que la medicina está dando sus frutos en España, como prueban nuestras exportaciones. Pese a ser comedida, la actitud europeísta de Merkel en su comparecencia de ayer en Berlín no le reportará popularidad entre sus votantes, y de ahí que tenga más valor. Horas antes se conoció el primer sondeo en el que una amplia mayoría de alemanes cree que viviría mejor sin el euro (y, en menor medida, sin la UE). A pesar de ello, Merkel salió a defender, en contra de la opinión del presidente del Bundesbank, el programa del BCE para comprar deuda de Estados con problemas en el mercado secundario. Pero respecto a la unión bancaria, consideró que es mejor no correr demasiado. Y al hablar de la necesidad de lograr un órgano supervisor de “buena calidad”, parece claro su deseo que el BCE no meta las narices en la banca regional alemana, que tiene problemas. Todo parece indicar que la nueva autoridad bancaria europea no estará lista para principios de 2013. Es una mala noticia para España. Nuevo fondo de rescate, Mecanismo Europeo de Intervención, no podrá, si fuera necesario, recapitalizar directamente a la banca española hasta que esté en pie esa supervisión bancaria europea. Cabe recordar que, tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán, Bundestag tendrá que supervisar todas las actuaciones del MEDE, incluida nueva petición española de rescate, que Rajoy está retrasando frente a los mercados e instituciones. Las eventuales nuevas condiciones que conlleve tendrá que aprobarlas Parlamento alemán. Importa mucho lo que se dice en Berlín. (Editorial – El Pais.com – 18/09/2012)

The 2012 US election is Bush-Kerry in reverse

So here’s the situation. Sitting US president is an incredibly divisive figure. The challenger is pushing a single big policy issue, in which he believes he’s at unassailable advantage. And the opposition are so fired up with loathing for the president they’ve convinced themselves they can nominate a gaffe-prone plank of wood from Massachusetts and still walk home to a win. If all this is starting to feel eerily familiar to you, it might be because we’ve been here before. Back then, the parties were the other way around, of course, and killer-issue-that-wasn’t was defence policy, not economy. But all the same, some aspects of this election cycle are starting to feel a lot like 2004 all over again. Back then, when our biggest economic problem was how to pay for the Iraq War, the Democrats hated Bush. Hated him. And that hatred was shared by vast swathes of the world, so much so that most of British left spent the autumn of 2004 repeatedly clicking refresh on various US polling websites. «Kerry’s gaining!» we’d tell each other, ignoring the fact he’d been trailing since the conventions, convincing ourselves that, okay, he’s behind now, but he has to win because, well, look at the other guy. Obviously they couldn’t re-elect George W. Bush. Obviously. What we hadn’t counted on was that much of Democratic Party was feeling much the same way. They were so convinced of their own righteousness that they’d chosen a candidate who was just, well, there. John Kerry wasn’t bad exactly; there just seemed to be little reason to vote for him beyond «not being George W. Bush». This, it transpired, wasn’t enough. Even Kerry’s killer argument, that he’d served in Vietnam, while Bush was passed out under a tractor or something, and was thus far better suited to being president at a time of national emergency, ended up being used against. Republican sympathisers who claimed to have served with him attacked his war record every 3 seconds for about six months, and ‘swiftboating’ ended up joining Watergate and McCarthyism in the US political lexicon. Compare that to the present. The Republicans are so consumed with loathing of Obama that they’ve lost sight of the fact it’s not shared by everybody else. All the moderates think they’re frothing at the mouth. The Dems have turned Romney’s business credentials against him, by making it an argument about private equity ethics, rather than state of the economy. And, like Kerry, he’s utterly unable to connect with voters. Plus there’s the plank of wood from Massachusetts thing. Elections don’t follow neat patterns, of course, and there’s still nearly two months to go. Anything could happen, and when we’re watching President Romney sworn in next January this might start feeling a lot more like 1980, or some other election, or like nothing that’s ever happened before. But to me, right now, it feels very 2004. The opposition have over-estimated their instinctive appeal to the voters and underestimated the size of the job ahead. (source: Jonn Elledge – New Statesman, UK – 14/09/2012)

Amores imposibles

Nunca han sido fáciles las relaciones entre China y Japón. A los desencuentros históricos se unen diferencias geopolíticas, litigios territoriales, la competencia económica, comercial y energética en un tiempo de transición en el que un nuevo mapa se está perfilando en la región. Repunte álgido del contencioso en torno a las islas Diaoyu/ Senkaku refleja la fragilidad e inestabilidad de las relaciones bilaterales, siempre amenazadas por sombras de tensión difíciles de erradicar, pero también la respectiva pugna por redefinir lugar de cada cual en inmediato entorno asiático, y por añadidura, en el caso chino, el traslado de un claro mensaje de autoafirmación a EE UU. Para China, el entendimiento solamente es posible a partir de una asunción por parte de Japón de sus responsabilidades históricas (la reparación de los daños infligidos durante la Segunda Guerra Mundial) y una mayor implicación regional. A Japón, por otra parte, le resulta difícil encajar despertar chino y sus consecuencias regionales, en especial en el entorno del sudeste asiático. Ninguna de ambas capitales desea que ganen en trascendencia las diferencias históricas, las tensiones energéticas o las disputas en torno a Taiwán y las Diaoyu, pero la secuencia de pasos adelante y atrás complica, enerva y dificulta la capacidad mutua para superar diferencias y construir una relación con vocación transformadora de la región. Los agujeros de la relación bilateral no son de carácter económico, pero afectan a temas muy sensibles. En Pekín se ha reprobado a Tokio por haber concedido un visado a la líder uigur Rebiya Kadeer. Igualmente, el hecho que Japón permita a los residentes taiwaneses en su país registrarse como tales ha merecido una nota de protesta. Desde 2005 existe un diálogo estratégico bilateral que nació con el propósito de desbloquear el desentendimiento que se vivía desde 2001, cuando el primer ministro Koizumi reanudó las visitas al santuario de Yasukuni, donde se venera a fallecidos japoneses en combate, incluidos varios criminales de guerra. Hu Jintao mostró una actitud más favorable hacia Japón que la exteriorizada por su antecesor, Jiang Zemin, y apostó por una mayor integración regional, convencido que así podría atenuar tensiones bilaterales. Las esperanzas que despertó Shinzo Abe en 2006, quien eligió China como su primera visita al exterior, pronto se disiparon. El presidente chino visitó Tokio en 2008 tras otra anterior del primer ministro Wen Jiabao. Ambos tanteaban la posibilidad de ganar terreno a las discrepancias para construir una relación bilateral a la altura de los requerimientos de un siglo XXI en el que Asia debería demostrar su mayoría de edad. Tras la victoria del PDJ (Partido Democrático de Japón) en 2009, muchos pensaron que mejorarían las condiciones para articular una mayor proximidad. Pero no fue así. Hu acarició la idea de articular Asia como un poder regional hasta 2009. En la visita que realizó al Japón del primer ministro Fukuda en 2008 se gestaba una posible refundación de Asia oriental con la mirada puesta en entendimiento trilateral con Corea del Sur que daría primeros pasos a finales de ese año. En el entendimiento con Japón e India radica la clave para que el ascenso económico asiático pueda derivar también en una máxima incidencia política global, superando y acomodando las rivalidades naturales por el liderazgo. Pero ni Japón ni India aceptan fácilmente el liderazgo chino, al menos si este se plantea en su forma tradicional. Tampoco EEUU. (Fuente: Xulio Ríos – El Pais.com – 18/09/2012)

Canciller de Perú: Sin México, no hay integración latinoamericana

Rafael Roncagliolo, consideró que «no hay integración Latinoamericana sin México» y saludó el liderazgo que este país ejerce en el continente. Al asistir a una reunión en la embajada de México en Perú, con motivo Fiestas Patrias Mexicanas, el canciller peruano destacó el espíritu integracionista del país del norte y el ejemplo que constituye en la identidad regional. Ante el embajador mexicano, Manuel Rodríguez Arriaga, el canciller transmitió el saludo del presidente de Perú, Ollanta Humala, con motivo de los 202 años de la independencia de México y dijo que relaciones entre ambos países atraviesan por un período especialmente fructífero. Recordó la visita que realizó en el año 2011 Felipe Calderón para afianzar las relaciones de tipo comercial, económico, inversiones y la cooperación en diversos campos como el narcotráfico, de la tecnología, entre otros. Señaló que en esa visita se pudo dar pasos hacia la consolidación de la Alianza del Pacífico y en esa ocasión retribuyó la visita al presidente electo, Humala, posteriormente se dieron reuniones de cancilleres. Relaciones son cordiales, afectuosas, en ese contexto se ha dado el acuerdo de libre comercio, el crecimiento de las inversiones mexicanas que han convertido a Perú en segundo destino colocación de fondos de esa nación en América Latina. «Tenemos larguísimos vínculos culturales», indicó al recordar que el escritor Carlos Fuentes iba a ser condecorado por la Universidad de San Marcos con artistas peruanos como Tania Libertad, Ricardo Blume, entre otros. La de México y Perú es una relación muy antigua y ahora se afianza con intercambios científicos y de cooperación e indicó que entre las dos naciones hay concertación política de cara al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Es una relación bilateral, multilateral, extensa e insistió que no hay integración latinoamericana sin México, país que ha dado acogida a latinos y españoles cuando se refugiaron en ese país, «debemos ser agradecidos por su política de asilo». A su turno, el embajador de México, Manuel Rodríguez Arriaga, dijo que en su país se trabaja por gobernar bajo los ideales de igualdad y justicia para todos y que en ese contexto 2012 ha sido un año muy importante para los mexicanos. Señaló que este es un año significativo porque se han puesto las bases para una renovación democrática vigorosa. México es un país que muestra avances en su relación con Perú y que son altamente positivos. El embajador dijo que las recientes elecciones en México tuvieron un grado de participación extraordinaria porque ha crecido el interés de la población en participar en estas cuestiones que afectan. Más de 50 millones de mexicanos acudieron a urnas. Esto da las capacidades para profundizar en el proceso de desarrollo y en el aprovechamiento de las importantes oportunidades que tiene México para crecer con equidad, sentido de justicia, enfrentar desafíos que están frente a todos. Señaló que nuevo gobierno encontrará condiciones favorables, con legitimidad ejercerá el poder, porque hay fuerza en instituciones y condiciones económicas a pesar de los rezagos que enfrenta México. Eso nos va a permitir seguir desarrollando política exterior comprometida con los valores y principios que deben caracterizarla y al mismo tiempo una política exterior vigorosa. «No hay duda y lo ha dicho el presidente electo, Enrique Peña Nieto, en su gobierno México tendrá en ALC, una altísima prioridad». La gira del presidente electo, muestra esa prioridad y no por accidente culminará en Perú, en 2012 ha habido logros muy importantes que muestran las relaciones con este país. «Perú es una prioridad en las relaciones de México, el acuerdo de integración comercial es más que un acuerdo de libre comercio que busca alianzas estratégicas», indicó al recordar que la Alianza ha abierto extraordinario espacio para profundizar integración económica. (NOTIMEX – 17/09/2012)

Trade Case May Produce Few Results

President Obama’s trade case against China on cars and auto parts will have little immediate impact on jobs and companies in the United States, but it is one of the few legal options available to the United States as China’s auto industry faces overcapacity problems and looks overseas to increase sales. In filing the case on Monday with World Trade Organization, Mr. Obama is making a political gesture to Midwestern states coping with the pressure that Chinese exports are placing on the American auto industry. But actual effects are likely to be delayed and limited. World Trade Organization cases typically take a year and a half to resolve. And unlike antidumping and antisubsidy cases, which can result in steep tariffs on imports that stay in place for «lasting» years, the trade organization cases often end with the losing country simply abandoning the offending policy. There can be a requirement that companies repay previous subsidies, but that is often difficult to enforce and can require further years of legal wrangling. The subsidies at issue are also small relative to scale of Chinese exports, which may mean China’s low wages, high investment rate and other advantages may have played a bigger role in spectacular expansion of Chinese auto exports than government subsidies. American trade officials respond that while China may have many strengths underlying its export prowess, they are doing what they can to address those policies that may violate international trade rules, particularly China’s emerging policy of setting up so-called export bases in which automakers receive incentives to make cars and car parts for overseas markets. “Obama administration will use every available avenue to stand up for American workers and businesses in the global trading system, and in taking this case to W.T.O. against China we’re doing so in a way that tackles China’s entire export bases program in this sector,” said Carol Guthrie, the spokeswoman for the Office of United States Trade Representative. She added, “This administration has a consistent record of supporting American jobs through wins at W.T.O., smart use of all our enforcement options and dialogue that gets results for American workers as well.” The Chinese export bases policies are so numerous, and affect so many different kinds of products, that it would take dozens of separate antisubsidy cases to tackle all of them. That would require a far lengthier legal effort than a single trade organization case, which United States has started by essentially filing a list of the names of offending policies to China. Under the process, the United States essentially demands Chinese officials start discussing how, if at all, the many policies are consistent with China’s commitment as a World Trade Organization member not to subsidize exports. Another advantage of such cases is that they require the United States only to prove that the Chinese policies violate organization rules. Antisubsidy cases at Commerce Department also require proof that a domestic industry has suffered financial injury as a direct result of the foreign subsidies. That tends to be harder to prove when the industry’s health is improving, and auto sales are rising this year as Americans replace aging cars (…..)

Link: http://www.nytimes.com/2012/09/18/business/global/us-files-wto-case-against-china-over-cars.html