Foro Económico Mundial en Latinoamérica convocará cifra récord de participantes

Del 16 al 18 de abril 2012, se llevará a cabo en la ciudad de Puerto Vallarta, México, el séptimo Foro Económico Mundial en Latinoamérica. Con el tema, «La transformación regional en un nuevo contexto global», el evento regional convocará una cifra récord de asistentes y contará con la participación de más de 900 líderes regionales y globales en representación de unas 70 naciones. Con el pleno apoyo del Gobierno de México y de los socios estratégicos, Foro Económico en Latinoamérica reunirá a los principales tomadores de decisión del sector gobierno, industrial, sociedad civil, mundo académico en Puerto Vallarta. Los líderes dimensionarán una visión estratégica para el crecimiento de la región, incrementarán el entendimiento de su potencial en el mundo y alinearán las distintas partes interesadas entorno a esa visión para inspirar su realización. (Fuente: Terra, Colombia – 13/04/2012)

El Presidente de México, Felipe Calderón, estará a cargo de abrir el evento. El programa, diseñado para desarrollar puntos de vista sobre prioridades agenda de la región, está fundamentado en tres pilares temáticos: reequilibrio de la recuperación económica mundial, el aumento de las capacidades hacia una transformación regional y la creación de modelos innovadores para un futuro sustentable. En este sentido, Marisol Argueta de Barillas, directora senior y encargada de Latinoamérica para el Foro Económico Mundial expresó la necesidad de, «darle forma a una visión y fomentar un fuerte compromiso y acción de colaboración a lo largo de varias generaciones para transformar la región y que ésta logre su pleno potencial. Lo que quisiéramos hacer es alinear a los distintos participantes para reconocer el fuerte potencial de la región, comprender riesgos y encontrar formas innovadoras para responder bien a los retos actuales y futuros de América Latina».

Abundó que en paralelo al Foro se llevarán a cabo eventos como: la Cumbre de Jóvenes Líderes Globales (Young Global Leaders); Cumbre sobre Crecimiento Sostenible (Sustainable Growth Summit); la Reunión de Ministros de Energía para América Latina; la Reunión de Ministros de Economía de los países del G20, y la Reunión público-privada sobre combate a la corrupción. Los copresidentes de esta reunión son reflejo del carácter internacional de los participantes, personalidades como Sally Blount, Rectora, Kellogg School of Management, Northwestern University, EUA; H.R.H. Crown Prince Haakon of Norway, Príncipe de la Corona de Noruega; Jeffrey Joerres, Presidente y Director General, ManpowerGroup, EUA; Martin Senn, Director General del Grupo, Zurich Financial Services, Suiza; Daniel Servitje, Director General, Grupo Bimbo, México; Juan Jose Suárez Coppel, Director General, Pemex – Petróleos Mexicanos, México. Por otra parte, las figuras públicas que participarán en el Foro de este año incluyen a 5 jefes de estado/gobierno: e incluyen a Désiré Bouterse, Presidente de la República de Suriname, Felipe Calderón, Presidente de México, Ricardo Martinelli, Presidente de Panamá, Otto Pérez Molina, Presidente de Guatemala y Mariano Rajoy, España. Otras figuras públicas que participarán en la reunión de este año incluyen a Bruno Ferrari García de Alba, Secretario de Economía de México; Pablo Longueira Montes, Ministro de Economía, Fomento y Turismo de Chile, De Gucht, Comisario de Comercio para la Comisión Europea, Bruselas; Ángel Gurría, Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; José Miguel Insulza, Secretario General de la Organización de Estados Americanos; Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria Ejecutiva, Comisión Económica para América Latina y el Caribe; Luis A. Moreno, Presidente, Banco Interamericano de Desarrollo; Marlene Forte Malahoo, Senadora, Jamaica; Alejandro Poiré Romero, Secretario de Gobernación de México; Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores de México; Arthur G. Mutambara, el viceprimer ministro de Zimbabwe.

La región se destaca por su estabilidad y logros a nivel social, agrícola y en cuanto a energía renovable. Como tal, la zona está proporcionando nuevos modelos para hacerle frente a la evolución futura de estos asuntos a nivel mundial. Con un crecimiento económico proyectado de 3.5% para 2012 y una población de 110 millones (la mitad menor de 27 años de edad), México tiene un tremendo potencial y atrae niveles de inversión impresionantes. En el 2012, el país llevará a cabo elecciones presidenciales, encabezará reuniones del G20. El desarrollo, la capacidad de recuperación financiera, la seguridad alimentaria, el crecimiento ecológico y el empleo, son temas que encabezan la agenda. Por su parte, en Brasil, la Cumbre de Río +20 abordará el tema del desarrollo sustentable a nivel mundial, en Colombia, la sexta Cumbre de las Américas se centrará en la conectividad y la cooperación regional como medios para superar los retos del hemisferio. Por primera vez en la región, se llevará a cabo la Cumbre Anual de Jóvenes Líderes Globales, así como la Cumbre de Ex Alumnos de la organización. En esta parte del evento, se esperan más de 300 líderes y ex participantes de la organización en representación de más de 69 países. El Foro de Jóvenes Líderes Globales es una comunidad de distintas partes interesadas conformada por jóvenes líderes excepcionales que comparten un compromiso para abordar desafíos de interés público con el objetivo de forjar un futuro mejor. Cada año, el Foro Económico Mundial identifica entre 100 y 200 personas extraordinarias entre los 30 y 40 años, procedentes de todas partes del mundo. Adicional a ello, con la participación de ministros de energía de América Latina, se llevará a cabo la segunda Cumbre del Crecimiento Sostenible y se estructurará en 3 pilares: movilidad, recursos y energía. Inmediatamente después del Foro Económico Mundial en América Latina, también se llevará a cabo una reunión entre los ministros de economía y funcionarios encargados de la lucha en contra de la corrupción desde el G20.

OMC: Lamy designa un grupo de expertos para identificar los desafíos comerciales del siglo XXI

Pascal Lamy anunció la composición de un grupo de expertos, integrado por los colectivos interesados en la OMC, al que ha encargado examinar y analizar los desafíos para la liberalización del comercio mundial en el siglo XXI. En la Octava Conferencia Ministerial OMC, celebrada en diciembre de 2011, el Sr. Lamy sugirió que las profundas transformaciones de la economía mundial obligan a la OMC y al sistema multilateral de comercio a examinar los factores que impulsan el comercio de hoy y del futuro, las pautas del comercio y el significado de la apertura del comercio mundial en el siglo XXI, teniendo en cuenta la contribución del comercio al desarrollo sostenible, el crecimiento, el empleo y la reducción de la pobreza. A su juicio, el análisis de estos factores, que los 12 miembros del grupo concluirán a principios de 2013, puede suponer una importante contribución al debate de los Miembros sobre la mejor manera de hacer frente a esos retos. En palabras del Sr. Lamy, “Las dificultades a las que la OMC y otras muchas instituciones multilaterales han tenido que hacer frente en los últimos años son prueba indiscutible de que las soluciones de ayer no son aplicables a los problemas de hoy. Este grupo está compuesto de expertos procedentes de todo el mundo y de casi todas las ramas de actividad. Su análisis impulsará el debate y propiciará nuevas formas de pensar en la mejor manera de superar los obstáculos con que tropezamos colectivamente debido a la rápida evolución del mundo actual”. El Grupo de Reflexión de la OMC sobre el Futuro del Comercio se reunirá varias veces en 2012. En otoño tendrá ocasión de escuchar las opiniones de los Miembros de la OMC sobre estos retos. La primera reunión del Grupo se celebrará el 16 de mayo en Ginebra. (Fuente: OMC – 13/04/2012)

An Overdose of Pain

Spain could be the next European economy brought down by German-led mismanagement of the euro-zone crisis. It need not turn out that way. But it surely will unless Chancellor Angela Merkel and her political allies inside and outside Germany acknowledge that no country can pay off its debts by suffocating economic growth. Austerity, one-size-fits-all cure prescribed by Ms. Merkel, is not working anywhere. After weeks of misleading calm, and despite huge injections of liquidity by European Central Bank, countries are slipping back into recession, unemployment is climbing and deficit forecasts are worsening. Bond markets are especially jittery about Spain and Italy, two of Europe’s largest economies. (source: Editorial – NYTimes – 13/04/2012)

Spain is already wracked by a depression-level unemployment rate of nearly 25% (and approaching 50% for those ages 16 to 24). But it is in for even higher levels of misery under the austerity budget that Prime Minister Mariano Rajoy unveiled at the end of March, after the European Union rebuffed his pleas for more fiscal flexibility in the face of a worsening recession. Rajoy’s budget is supposed to slash last year’s deficit of 8.5% of gross domestic product, to 5.3% this year and then 3.0% in 2013. The targets are likely unreachable, even if he rigorously keeps to his punishing budget. The most optimistic official estimates forecast the economy to shrink by nearly 2% this year. And the more Spain’s G.D.P. contracts, the more tax receipts drop, requiring even steeper budget cuts. It is a destructive, ever downward cycle. Each of Europe’s struggling economies has different problems, calling for different remedies. Spain, for example, has one of Europe’s lowest public-sector debt levels. But it does need to work off the private debt that went bad when its housing bubble burst and its weakened banks turned to the government for support. That swelled deficits to levels that cannot be sustained indefinitely. But attempting to bring them down too quickly in hard times could backfire, as Mr. Rajoy recognized when gloomy economic forecasts earlier led him to ask for a more realistic 2012 target of 5.8% of GDP instead of previously agreed 4.4%. Instead of acceding to his sensible request, European finance ministers imposed a new target of 5.3%. Bond markets quickly figured out that Spain is unlikely to meet those targets. So lenders bid up interest rates for Spanish debt, making the target even more unrealistic. With no good way to achieve the numbers, Mr. Rajoy has proposed a number of bad ones, like cutting back on public investment needed to improve economic competitiveness and worker retraining funds needed to lubricate labor market reforms. He has proposed a second round of deep cuts targeting schools and health care. Shortchanging tomorrow’s work force to pay for yesterday’s housing bubble makes no economic sense. These damaging cuts could have been less severe if European Union had heeded Mr. Rajoy’s plea for greater short-term budgetary flexibility. They could be avoided if Merkel and her misguided partners would finally recognize that restoring the competitiveness of Europe’s economically weakened south requires more investment in reform and growth and less obsessive targeting of short-term deficit arithmetic. 

Soria advierte a Argentina: «La hostilidad [con Repsol] traerá consecuencias»

El choque del Gobierno argentino con Repsol-YPF amenaza convertirse en un auténtico conflicto diplomático de primer orden. El Gobierno español ha sido hasta ahora discreto, aunque intentó mediar en un viaje del ministro de Industria, José Manuel Soria, a Buenos Aires. Hasta el Rey de España ha intentado frenar el conflicto. El presidente de Repsol, Antoni Brufau, está estos días en Buenos Aires buscando una solución. Pero todo parece inútil. Hasta seis provincias argentinas han retirado una docena de licencias a Repsol-YPF, lo que está hundiendo su valor en la bolsa de Buenos Aires. Y hoy el Gobierno español ha decidido salir al ataque. Desde Polonia, Soria ha hablado en una grabación realizada por los servicios de prensa de La Moncloa a las puertas de la Cancillería polaca, sin que estuvieran presentes, ni pudieran preguntar, los periodistas españoles en tono duro: «El Gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera. Si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad hacia esos intereses, el Gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el Gobierno de España. El Gobierno sí dice que si hay gestos de hostilidad estos traerán consecuencias». El conflicto diplomático parece servido. Repsol controla el 53,47% de YPF, mientras que el grupo argentino Petersen tiene el 25,46%. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha alentado la escalada contra Repsol, a quien acusa de no invertir lo suficiente, lo que según su versión ha hecho bajar producción y está forzando Argentina a importar petróleo. Repsol se ha comprometido a más inversiones pero el conflicto, lejos de aplacarse, se recrudece con el riesgo de que al final del proceso Argentina se quede con la compañía a un precio bajo, lo que provocaría graves pérdidas para la petrolera española. (Fuente: El Pais.com – 12/04/2012)

Everyone wants to talk to Brazil’s President Rousseff, except Obama

The second most powerful person in the western hemisphere arrived in Washington on Monday. But the most powerful one spent most of the day rolling Easter eggs on South Lawn. Dilma Rousseff, the Brazilian president, leads an economy larger than Britain’s, commands an ocean’s worth of oil, and enjoys a 77% approval rating her American counterpart can only fantasise about. Everybody but Barack Obama wanted to see her this week. She arrived to the accompaniment of a half-dozen op-eds from professors and thinktank bosses, all of them extolling her economic stewardship and begging DC to take her seriously. The presidents of Harvard and MIT (both women, for what it’s worth) invited her up to Boston. Even, the US chamber of commerce put out the bunting, surely the first time the big bad business group has been so excited to meet a former Marxist guerrilla. Only Obama shrugged. (source: The Guardian, UK – 11/04/2012)

The two presidents had a short meeting and a shorter press bilateral, during which they never looked each other in the eye. About the only boost to bilateral ties that came out of their confab was a deal to promote the importation of cachaça, wonderful news for caipirinha drinkers, sure, but not exactly an agreement of world-historical importance. Not only did the US president not bother with the trappings of a state visit; he barely gave Dilma two hours. «Obama could have taken her to dinner,» one Brazilian official groused. «Or to the Kennedy Center.» The leaders of India and China get pomp and circumstance when they come to town. Vladimir Putin is a big enough operator that Sarah Palin blessedly keeps watch on his nation from her house. But Brazil is the Brics country that gets no respect, even in 2012. We still speak of it as a basket case, which would be patronising even if our own country weren’t in grips of a rejectionist Congress and a politically motivated supreme court. Yet of all the big emerging economies, a ridiculous phrase now that they have already emerged, while our own and Europe’s seem to be receding into nothingness, Brazil is the one that poses the least significant geopolitical threat and offers the most advantages, as all those salivating CEOs already know. So why did Obama, who has already demonstrated his prowess as a salsa dancer, decline to put a little samba in his step as well? It’s tempting to imagine that, in an election year, the White House was reluctant to spotlight a much more successful economy than our own, where massive growth and reduced inequality go hand in hand. But I’m afraid the real reason is simpler: with respect to the boardroom optimists advocating some grand inter-American compact, this is just how Washington does business. In history class, the first lesson students learn about American foreign policy is Monroe Doctrine, the 200-year-old principle that Latin America is our turf. We do what we like and tell everyone else to keep out. The idea that a Latin American country could actually serve as a model is beyond our comprehension. Now, for the first time, a second major power is rising on the block, but among us gringos the old big-stick habits die hard.

More and more, alas, the US looks like it is conducting a Norma Desmond foreign policy: hallucinating that it hasn’t aged and withered, unable to accept that the world is changing and that its powers are in decline. Voters seem to know full well that the days of uncontested American supremacy have come and gone, which makes it all the more pitiful that our government still can’t accept the altered state of things. That stood out particularly this week, and on the substance of Dilma’s visit as much as the optics. One goal that almost everyone agrees on is an end to requiring visas for visiting Brazilians, though on the evidence of the throngs of lusophones I saw descend on a Miami shopping mall last month, that’s not enough to keep them away. (Brazilians spend the most tourist dollars per capita in US, splashing out $5,000 a visitor.) Yet the White House announced on Monday that the visa rules are staying in place, and tried to celebrate that it takes «only» 35 days to get a sticker in your passport from São Paulo consulate. A bill has been proposed to relax the rules. It is stuck in the Senate. The fear, is illegal immigration. Which shows just how behind the times US remains: as if any Brazilian these days would come to America for a job.